El gasto sólido y el mercado laboral complican la intención de la FED de reducir la inflación
Las ventas minoristas en EE. UU. aumentaron considerablemente en octubre. El aumento ajustado del 1.3% del consumo en octubre respecto a septiembre, representa una mejora respecto a septiembre, cuyo crecimiento fue plano, según el Departamento de Comercio. Algunos economistas estiman que los usuarios están intentando hacer las compras (sobre todo las navideñas) con más anticipación debido al miedo de la inflación. De ser así veríamos peores datos de los esperados en noviembre y en diciembre. También hay que tener presente que a diferencia de muchos informes gubernamentales, las ventas minoristas no se ajustan a la inflación y pueden reflejar las diferencias de precios además de los totales de compra.
Los compradores gastaron más en productos básicos cotidianos cuyo precio es significativamente más elevado respecto al año anterior debido a la elevada inflación. Sin embargo, no tan solo aumentó el gasto en gasolina y alimentos, sino que también en otro tipo de artículos como vehículos, muebles y en restaurantes. Hay que tener presente que una buena parte del gasto se debió a la compra de materiales de construcción y muebles debido al devastador huracán Ian.
Estos datos «dificultan» el trabajo de la FED ya que el crecimiento económico y las ganancias salariales debido al mercado laboral de EE. UU. deben disminuir para que la Fed confíe en que sus aumentos de tasas reducirán la inflación.
Walmart, Home Deport y otras empresas retail anunciaron crecimientos en ventas satisfactorias, aunque no es un estándar en todo el sector.

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